Si algo de especial tiene la plaza de nuestra querida Iruña es la salida de las peñas... ruidosas... sucias... estrambóticas... y el caso es que hay puertas que curiosamente se utilizan para entrar... pero no para salir... para eso siempre está el callejón... no importa lo viejo que se sea... o lo cansado y bebido que se esté... tras la buena faena de la merienda y el mejor remate del cubata... siempre hay ánimo para saltar al ruedo y salir, como está mandado, por la puerta grande... como los toreros... eso si... nosotros todos los días...
No hay comentarios:
Publicar un comentario